Capítulo 2: Una niña llamada Ángel/ Uriel Rodz.
Capítulo 2: Una niña llamada Ángel No sé cómo describir a Ángel… es, quizá, una de las almas más extrañas que he cruzado en esta vida —al menos hasta ahora. El Navegante, ya adulto, con sus veintitrés años a cuestas y el corazón cosido con hilos de incienso y errores, se encontraba una tarde tocando la guitarra junto a Sensei, un viejo amigo de acordes y nostalgias. Estaban en un parque cercano a un panteón, ese lugar donde los vivos le cantan a los muertos, o viceversa. Afuera, el aire parecía estar impregnado de muerte; quizá por eso nadie salía. Pero él ya no podía quedarse encerrado más tiempo. Necesitaba hablar con alguien, aunque fuera con una sola voz que no fuera la suya. La rutina se le había vuelto una jaula. El recuerdo de la Mujer de Oro aún quemaba su pecho con heridas dulces, cicatrices que olían a rosas marchitas y secretos no dichos. Aquella experiencia lo había marcado como fuego en madera, como si su piel aún susurrara su nombre al viento. Ese día, e...